La Unión Europea y los minusválidos

   Durante los últimos años la Unión Europea viene aconsejando a los Estados miembros que adopten las medidas necesarias para garantizar que todas las viviendas situadas en las distintas plantas de los edificios de nueva construcción sean accesibles a los minusválidos, especialmente a los que se desplazan en silla de ruedas y que al menos uno de los ascensores instalados sea también accesible a minusválidos, ya que en países como España se continua permitiendo construir edificios de vivienda colectiva de varias plantas en los que no es necesario instalar ascensor.

   La actual situación es que España, con casi 20 ascensores por cada 1000 ciudadanos es el primer país del mundo en número de ascensores, muy por delante del segundo que es Italia con casi 15 ascensores por cada 1000 ciudadanos, mientras que en los Estados Unidos esta cifra se reduce a casi 3 ascensores por cada 1000 habitantes. Las principales causas de nuestro liderazgo han sido la industrialización que provoco el éxodo rural hacia las ciudades y el posterior boom inmobiliario que propiciaron una desordenada construcción en vertical, pasando a vivir en edificios en altura el 65% de la población española. Este porcentaje, que es muy superior al del resto de los países y al de la media de la Unión Europea, que es solo del 41,4%, significa que de cada 10 ciudadanos españoles 7 viven en edificios de varias plantas, pero donde radica realmente el verdadero problema es que del total de los edificios de 3 o más plantas construidos en España durante los últimos años, solo el 55% cuentan con ascensor, mientras que el 45% restante se han construido sin este elemental servicio, dándose incluso la lamentable circunstancia de que el 63% del total de los ascensores instalados en España, presentan alguna barrera arquitectónica en su acceso.

   Esta situación no solo vulnera el artículo 47 de la Constitución sino que constituye una violación de los derechos de los ciudadanos con discapacidad y viene a demostrar la urgente necesidad de ajustar este tipo de políticas a las directrices europeas que siempre se han enmarcado en estrategias cuyos objetivos han perseguido, en todo lo relacionado con el sector de la vivienda, lograr entornos accesibles y comprensibles que puedan ser utilizados por todos los ciudadanos sin necesidad de adaptaciones y soluciones de especial diseño. Por lo tanto es urgente, profundizar en un diseño centrado en el usuario, encaminado a resolver las necesidades de todas las personas de todas las edades, que incluya todos los cambios que experimentan a lo largo de la vida, evitando que el entorno construido no les imponga ninguna diferencia, independientemente de su edad, características físicas, habilidades o discapacidades.

   Sin embargo ante esta situación debe reconocérsele al actual gobierno de España, la especial sensibilidad que ha demostrado al aprobar el Real Decreto 233/2013, de 5 de abril, por el que se regula el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria, y la regeneración y renovación urbanas para el periodo 2013-2016. Según dispone este Real Decreto en su artículo 20.3.a) se podrá optar a subvenciones para realizar ajustes en materia de accesibilidad destinadas a la supresión de las barreras arquitectónicas que puedan afectar al acceso a los ascensores existentes y a la instalación de ascensores en aquellos edificios en los que los responsables políticos en su día, al considerar un lujo el ascensor, permitieron que no se instalaran. También es cierto que desde fechas muy recientes, algunos entes públicos están promoviendo actuaciones en barrios para dotar de ascensor a los edificios que fueron construidos en su día sin este elemental servicio, independientemente de su número de plantas y de viviendas. Sera entonces, una vez concluidas estas necesarias intervenciones, cuando se podrá conocer el elevado costo que supondrá para las arcas públicas, el tener que volver a intervenir en los edificios como consecuencia de aquellas malas prácticas y la importancia que tiene el planificar racional y solidariamente las edificaciones pensando en todos los ciudadanos.

   José Emilio Bretón García - Arquitecto, Avilés

   "La Unión Europea y los minusválidos", escrito al periódico del arquitecto y urbanista José Emilio Bretón García, publicado en la edición digital de La Nueva España el día 25 de noviembre de 2014.

   http://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/17868/union-europea-minusvalidos.html